CHIMANFAYA es un proyecto expositivo formado por pinturas contemporáneas y Póveras acompañadas de una adaptación contemporánea del diario que Don Andrés Lorenzo Curbelo mantuvo durante las erupciones que acaecieron en 1730-1736 en Lanzarote. En lugar de representar gráficamente su narrativa, se actualiza a una perspectiva actual, haciendo un símil entre la lava y los problemas que enfrenta mi generacióin (Osuna, 1998).
Don Andrés, cura de un pueblo cercano a la actual región volcánica Timanfaya, detalló la devastación causada por las erupciones que sepultaron Chimanfaya y otros lugares en la isla. El diario refleja la pérdida de esperanza de los habitantes, quienes, tras la destrucción de sus tierras, enfrentaron la prohibición real de abandonar la isla bajo pena de muerte..
El grosso del proyecto recae en el momento en el que, finalmente, los habitantes de la isla se desesperan y tratan de cambiar su situación; en el estruendo que provocó la decisión de dejar todo atrás. Hoy en día, como sociedad, hemos normalizado multitud de circunstancias y comportamientos que distan mucho de lo que querríamos para nuestras vidas, y quizás, fruto de esperar un estruendo como lo fue aquel, permanecemos inmóviles como una roca que que ve venir la lava y espera ser sepultada.
El proyecto consiste en una alteración del diario que mantuvo el cura durante esos años -que funciona a modo de hoja de sala- y una coleccción de pinturas de técnica y formato mixto, todo en el dossier adjunto en la parte superior de este texto.