we are débil (the Evil)
Ante la obligación moral como consumidor de reciclar y la negativa de grandes empresas a hacerlo, nos entiendo débiles -we are (nosotros somos) débil-. También, castigado por esa misma moral potenciada por el bombardeo mediático pro-reciclaje, me siento the evil (el diablo) al acceder a productos no ecológicos o vuelos económicamente asequibles que producen demasiadas emisiones, por ejemplificar. Esa dualidad de sensaciones provocadas por nuestro modo de vida y su repercusión en el medio ambiente es lo que se ha trabajado en la obra que a continuación se expone.